Parece mentira pero sigue siendo así, y más aún hoy día en el que la envidia reina por los rincones. Sigue habiendo gente que te juzga sin saber, sin conocer tus razones y se inventa versiones de una realidad que es sólo tuya.
Se siente en propiedad de criticar decisiones que te pertenecen y a veces conscientemente terminan haciéndote daño aunque con ello terminen con tu felicidad basándose en la mentira.
En ocasiones esa GENTE se tiene muy cerca y llegan a tus oídos cosas que hacen que te salten las tripas, que te hierva la sangre. Esa GENTE que reinventa tu vida y cuestiona tus acciones da igual de dónde venga pero el daño sigue siendo igual.
LA GENTE habla, la gente dice hoy igual que ayer cuando la gran Marifé ponía en sus labios este reclamo.
No por suerte La Gente seguirá siendo La Gente.
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