A veces en la vida tenemos que vivir momentos que nos gustaría poder evitar. Momentos desagradables que, incomprensiblemente se alojan en nuestro corazón y nos crean una sensación extremadamente fría, tanto que llegamos a cogerle miedo. Miedo a la soledad. Eso a lo que alguien definió como estar rodeado de gente y pensar sólo en la que te falta. La soledad de la compañía diaria, de esa persona que te haga la vida bonita, alguien que te comprende sin necesitar usar las palabras ,alguien que va de tu mano y tu de la suya.
A veces el tiempo te arrebata el tiempo y sientes que la vida pasa y tu mano sigue vacía y la soledad se ha hecho dueña de tu corazón, lo das todo por perdido y te resignas a hacer cruces en un calendario sin más.
Pero también la vida es así y, con el tiempo, que es el sabio de todos los sabios, encuentras esa mano que irá contigo en el camino y vuelve rosa lo que antes era negro y le da aliento y esperanza a lo que tú creías tu último minuto.
Y sin darnos cuenta la vida está llena de últimos minutos que debemos ir superando:
Se pìerde el trabajo y se encuentra otro, un amigo te traiciona y otro te demuestra su lealtad. A fin de cuentas, la vida es eso: cuando algo muere, algo nace...y nunca es tarde... porque después de una tormenta siempre sale el sol.
TE DOY MI COPLA
La introducción que has hecho es bellísima y muy cierta. No menos que esta copla, que se encuentra entre las piezas más hermosas del repertorio de nuestra admirada Juana Reina. Cuentan que nació de su propia historia, cuando en el último minuto, la rosa de su luto se volvió amor y regresó a su vida el bailaor "Caracolillo", quien más tarde sería su marido y en la actualidad su viudo. Rafael de León, que era más listo que el hambre, se sirvió de esta vivencia para crear esta hermosa obra.
ResponderEliminarTambién hay una versión genial en el disco "Coplas del querer" (2009) de Miguel Poveda, en la que con tres notas continuas en la introducción, nos evoca a la pieza original. Estaría muy bien poder compartirla con todos en este blog. He recibido, con mucho gusto, tu copla de hoy. Un abrazo.